jueves, 3 de noviembre de 2016

Hay que ser positivo

Desde que me diagnosticaron el cáncer, creo que la frase que más oigo del resto de la humanidad al enterarse de mi condición es: "Tienes que ser positiva".

Como diría mi hijo "¿Whaaaaaat?". ¿Qué me quieres decir con eso? ¿Qué tiene de positivo tener un cáncer? Positivo es pasarse el día 22 de diciembre, después del tradicional repaso a los premios del Gordo de Navidad, diciendo la célebre frase de "Por lo menos tenemos salud". Los enfermos de cáncer, desgraciadamente, no tenemos salud y nos vemos privados hasta de esa frase.

Cuando te encuentras conmigo y me dices "Tienes que ser positiva" eliminas automáticamente la posibilidad de que yo te cuente las cosas menos buenas que pasan en mi vida desde que tengo cáncer, limitas mi posibilidad de expresarme. No me puedo desahogar contigo, porque me estás obligando a ser "positiva" y ver lo bonito que hay en mi vida.

¿Bonito? En el año 2.012 murieron 10.000 mujeres menores de 65 años a causa del cáncer. "Según los últimos datos publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 31 de enero de 2014, los tumores fueron la segunda causa de muerte en ambos sexos responsables de 27,5 de cada 100 defunciones", afirma la publicación "Las cifras del cáncer en 2014".



Bonito, obviamente, es el hecho de que todavía no estoy muerta. De que sobrevivo y llevo sobreviviendo a esto durante los últimos ocho meses (y los que llevara sobreviviendo antes de que me diagnosticaran). Peor, sería, obviamente, que me hubiera muerto en un accidente de tráfico o de un ataque al corazón. Pero creo que eso no tiene nada de "positivo". 

Así pues, positiva (perdónenme la expresión) y una mierda. Positiva o positivo puedes ser tú, que me arrojas esa frase desde tu salud flagrante que exhibes sin pudor delante mío. Positivo es lo que piensas cuando te vas a la cama pensando que tú, de momento, te has librado del cáncer que me carcome. Y sí, seguro que tú también tienes tus preocupaciones y tus enfermedades, pero la mayoría de la gente que me dice esa frase no se enfrenta a la muerte como una certidumbre cercana al igual que lo hago yo cada día.

Y no digo que esto signifique que yo me vaya arrastrando por la vida desde que me diagnosticaron el cáncer y que haya acabado con depresión. No es mi caso para nada, pero si lo fuera estaría igualmente en mi derecho. El problema de esto es que hoy en día hay un discurso de positivismo frente al cáncer, parece que el "positivismo" lo cura todo. Parece que ya nadie se muere de cáncer y "desgraciadamente" mucha gente se sigue mueriendo de cáncer. Muchísima.

Hace tiempo oía en la radio una entrevista con un oncólogo en la que decía que se curan el 80% de los casos de cáncer. Es decir que el 20% restante no se cura. Que 1 de cada 5 enfermos de cáncer muere. Y esto teniendo en cuenta que estas estadísticas se suelen hacer sobre supervivencias a los cinco años del diagnóstico del cáncer. Es decir, que la mortalidad real (si te mueres a los 5 años y 1 mes ya no cuentas) es mucho más alta.

El "positivismo" no cura nada. Lo curan los tratamientos, la quimioterapia, la radioterapia, la cirugía. El "positivismo" no borra el hecho de que al tener un cáncer de mama en Estadio IV cualquier tratamiento está orientado a "alargar la vida del paciente o paliar el dolor". Así pues, en mi caso ni el positivismo ni la medicina van a curar mi enfermedad. Mi enfermedad es incurable a día de hoy y yo soy una persona poco dada a creer en milagros.

En lugar de "tienes que ser positiva", me gustaría que me preguntaras ¿Qué tal te encuentras? ¿Cómo estás afrontando la enfermedad? ¿Qué tal te sientes? ¿Necesitas un abrazo? Todo ello son preguntas, no órdenes. Preguntas abiertas o cerradas que me dan pie a expresarme o a recibir muestras de cariño. Y sí, esa disposición a que te hable sobre mí misma o sobre mi enfermedad o a darme un abrazo, son mucho más positivos que esa frase lapidaria con la que empezaba el post.

Así pues, la próxima vez que te enfrentes a un enfermo de cáncer, o a una persona que ha perdido a un ser querido, o que ha tenido un aborto, por favor, piensa bien en lo que le dices antes de decirlo. Piensa en si es "positivo", si aporta algo a esa persona, si realmente quieres compartir y ayudarla o, simplemente, quieres dar salida a tus propios miedos y emociones frente a la enfermedad. Piensa bien en lo que dices y, si no sabes qué decir, ofrécele un abrazo u otra muestra de cariño a esa persona, porque eso siempre es bienvenido y siempre ayuda.